Con la presencia de diversos actores involucrados en el desarrollo del Proyecto Piloto de Inclusión Rural (PPIR), se realizó, en la sala de actos de la DGDR, una jornada de presentación del Informe de Terminación del Proyecto y sistematizaciones que dan cuenta de los resultados y de las lecciones aprendidas en el marco de la política “Más inclusión para el desarrollo rural”, impulsada por la DGDR y financiada por el FIDA.

En la actividad participó el director de Desarrollo Rural, José Olascuaga y la presidente del Instituto Nacional de Colonización, Jacqueline Gómez. La presentación del Informe de Terminación de Proyecto estuvo a cargo del Centro Cooperativista Uruguayo (CCU) y la sistematización estuvo a cargo del técnico Milton Torrelli.

El Proyecto Piloto de Inclusión Rural buscó apoyar la estrategia del gobierno para erradicar la pobreza del medio rural en un área geográfica representativa y al mismo tiempo sentar las bases para un programa nacional. Surgió por un préstamo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y la DGDR fue la encargada de implementarlo.

A través del PPIR se lograron ejecutar 70 proyectos grupales asociativos de carácter social y 118 de carácter productivo, abarcando a más de 3 mil familias. Además se trabajó en el plano de las Mesas de Desarrollo Rural (MDR) en procesos de capacitación y planificación del desarrollo a nivel territorial, con la incorporación de nuevos grupos a las Mesas.

PPIR tuvo un financiamiento del FIDA de 4 millones de dólares, un aporte del Gobierno Nacional de 1 millón de dólares y además se contempló un aporte en contrapartida de las familias beneficiarias de alrededor de 800 mil dólares. 

Se esperaba que el trabajo permitiera fortalecer las Mesas de Desarrollo Rural como instituciones inclusivas; incluir a los productores familiares en las cadenas de valor; incluir a los asalariados rurales en las políticas de desarrollo rural; y que la población rural accediera a servicios que mejoraran su calidad de vida.

El Fortalecimiento del capital humano y social y el desarrollo productivo e inserción de productores familiares en cadenas de valor fueron sus componentes y herramientas de intervención.
Se contemplaron acciones de capacitación, asistencia técnica, capitalización de las organizaciones rurales a través de proyectos sociales y productivos. Además hubo especial hincapié en las herramientas de financiamiento accesibles para las organizaciones y población objetivo (fondos rotatorios, microcréditos, etc.).

En general la evaluación fue muy positiva; los participantes destacaron la posibilidad de realizar proyectos sociales; se entendió que se llegó a la población más vulnerable, que no había sido incluida en otros programas o políticas públicas y se destacó el trabajo interinstitucional generado.

Texto e imagen de MGAP: http://www.mgap.gub.uy/noticia/unidad-organizativa/direccion-general-de-desarrollo-rural/21-02-2020/se-presento-informe-de