El viernes 3 de julio, en el departamento de Florida -Capital Nacional del cooperativismo-, se realizaron los festejos por el Día internacional de las cooperativas correspondiente al sábado 4 de julio.  

Se realizó un homenaje a la primer cooperativa de viviendas inaugurada de nuestro país, 25 de mayo, también conocida como Isla Mala. Esta experiencia se trató de una de las pioneras junto a COSVAM en Salto y Éxodo de Artigas en Río Negro. 

En el festejo en la cooperativa 25 de mayo, participaron autoridades de las organizaciones que convocaron: INACOOP y CUDECOOP; la ministra de Vivienda, Irene Moreira; FUCVAM; CCU; la Mesa intercooperativa de Florida; entre otros. 

En el acto se homenajeó a cooperativistas fundadores, a quienes se les entregó una placa conmemorativa realizada en cerámica con el lema: "Aquí nace el cooperativismo de viviendas en nuestro país", a cargo de INACOOP y CUDECOOP. 

Al culminar el acto rindieron homenaje a CCU por haber sido impulsora de esta primera experiencia. Por ello se contó con las palabras de la trabajadora social y arquitecto de aquel entonces, Daysi Solari y Saúl Irureta, a través de una carta que dejamos copiada aquí debajo.  Y estuvo a cargo de nuestra Presidenta, Graciela Fernández, la parte final del acto, donde se plantaron dos árboles nativos de Acacia. 

As. Social Daisy Solari y Arq. Saúl Irureta

A la Cooperativa “25 de Mayo” (Isla Mala)

Hace ya más de 50 años que nos vimos juntos por primera vez, en la mañana de un domingo, en el salón parroquial de 25 de Mayo, convocados por el párroco de entonces Julio Arrillaga, hombre cabal y de gran sensibilidad social.

El peso de los años y las limitaciones impuestas nos impide hoy reencontrarnos y por eso queremos comenzar por agradecer muy especialmente al Instituto Nacional de Cooperativas que nos ha invitado a expresar nuestro sentir de hoy.

Vivimos ya el final de nuestro andar, vemos con más claridad el hilo de nuestras vidas, y sentimos que las experiencias que compartimos con Uds. al construir la 1ª. Cooperativa de ayuda mutua del Uruguay, es de las vivencias que más nos marcaron, que orientaron sentido a nuestra existencia y dieron razón de la misma.

En aquel entonces el país vivía circunstancias difíciles: la construcción estaba en crisis, el BHU i el INVE inmovilizados por la inflación; en el año 65 el CCU consiguió financiar un programa para promover la construcción cooperativa de viviendas en el interior, modalidad sin antecedentes en el país. Y fue un grupo de vecinos de 25 de Mayo los primeros en creer en ella.

En ese rincón del Uruguay mostramos nuevamente lo mejor de la condición humana, ese impulso interior que está en el fondo de todos y que nos impulsa a cooperar solidariamente para modificar las circunstancias que nos impiden ser plenamente humanos. Y es el paso del tiempo lo que nos permite destacar el verdadero significado de  esa experiencia.

Aquellas familias mostraron que un grupo es más que la suma de sus miembros; mostraron el aporte increíble de la mujer; y mostraron que el impulso a ser más con otros puede ser una semilla que se multiplica y hace historia. Creemos que esta experiencia pone en evidencia una vez más que este es el camino a seguir por nosotros para construir entre todos la sociedad que anhelamos.

Un gran abrazo afectuoso

Daisy y Saúl